La autoridad impuesta deja paso a la autoridad ganada o liderazgo
Debido a los cambios tecnológicos y sociales en los que estamos sumergidos, tener la destreza de saber cómo y cuándo poner límites no es fácil. Por eso en muchas ocasiones, en las sesiones de Coaching para padres en Coaching Bouton, trabajamos ese objetivo: aprender a poner límites.
Lo importante es co-crear las relaciones, crecer y disfrutar juntos para que haya un buen vínculo afectivo. Cuando lo hay, suele ser el resultado de una relación basada en la confianza, intimidad y respeto.
Esto se consigue creando y cuidando día a día la relación. Liderando desde el amor y desde las fortalezas, teniendo fe en nuestro hijo. Para ello, una de las cosas fundamentales es hacer de espejo para reflejar el valor, dando reconocimiento cuando lo veamos. También es muy importante respetar los valores y gustos de nuestros hijos, que no tienen porque coincidir con los nuestros. Si nuestro hijo prefiere jugar a basket que a fútbol, es su decisión. Dejarle espacio para escoger sus amigos y que sea él quien organice las responsabilidades propias según su edad para que tengan margen para decidir, le hará comprender que confiamos en él y además podrá aprender de sus errores. Si creamos una relación de confianza y complicidad, nos será más fácil saber cómo y cuándo poner límites.
Tener un buen vínculo afectivo con tu hijo hará que poner límites sea fácil
Una vez conseguida una buena relación de confianza e intimidad con nuestros hijos, los padres tenemos la responsabilidad de liderar y poner límites. Un barco sin capitán no llega muy lejos. Es justamente el haber creado esa relación de confianza y complicidad, lo que va a hacer que nos escuchen cuando les pongamos límites, y nos hagan caso aunque se quejen, ya que sabrán que lo estamos haciendo por su bien, y no para controlarles ni fastidiarles.
Saber cuándo y cómo poner límites a nuestros hijos, no es ni decirles continuamente lo que tienen que hacer, ni querer que hagan las cosas como nosotros sin tener en cuenta las ideas y formas de hacerlas de nuestros hijos. Poner límites es cerrar un camino que podría ser perjudicial para ellos. Se hace sólo cuando sea necesario. Si estamos todo el día poniendo límites por cosas que no son de verdad importantes, cuando lo sea, no tendrá validez. Los límites se ponen con firmeza, sin enfadarse ni tomarse las cosas personalmente. Se corta un camino por el que si nuestro hijo fuera, se podría hacer daño o ser perjudicial para él.
¿Cuándo es conveniente poner límites a tu hijo?: Comportamientos tóxicos, Peligros o daño físico posible, cumplir la ley y para pautas de educación imprescindibles, salud e higiene.
- Comportamientos tóxicos: Los comportamientos o conductas tóxicas se refieren a formas de comunicarse o relacionarse poco respetuosas, manipulaciones o juegos de poder. Si nuestro hijo se acostumbrara a relacionarse de esta forma, y no le ponemos límites, lo hará en sus sucesivas relaciones, con las nefastas consecuencias que puede tener para sus relaciones y en general en su vida. Ya que en un futuro se va a relacionar además de con sus amigos, con lo compañeros del trabajo, pareja y e hijos si los tiene. Además son muy dañinas para la salud y el sistema familiar se resiente mucho. Por eso siempre que veamos faltas de respeto o manipulaciones las hemos de hacer visible de una forma asertiva y decirle que esa forma de relacionarse es tóxica y no la toleraremos en casa.
- Peligros posibles, daño físico: Ésta es la más fácil de entender. Es lógico poner límites a un chico de 14 años que quiere estar en el parque con desconocidos hasta las 12 h de la noche. Podría tratar con delincuentes, probar drogas etc. Este límite se pondrá siempre que puedan correr posibles peligros: Empeñarse que nuestro hijo llegue a una hora determinada por la noche no tiene mucho sentido si tiene que volver solo. Lo importante es que vaya acompañado y vuelva en taxi con amigos e incluso que se queden a dormir en la misma casa.
- Cumplir la ley: Las consecuencias de no cumplir la ley pueden pasar factura durante mucho tiempo a nivel de estudios y de trabajo. Es interesante hablar con los jóvenes e informarles de las consecuencias si se inflige la ley, tanto a nivel de tráfico como de hacer bullying como de temas de drogas.
- Pautas de educación imprescindibles, salud e higiene: En este apartado cada familia tiene sus costumbres, pero es importante que cojan buenos hábitos de educación, higiene y alimentación. La alimentación es más importante de lo que parece ya que a la larga está relacionada con la salud física y mental. Por eso según mi opinión, poner límites a la comida basura, es una buena elección para que nuestros hijos lleven una vida saludable.
Puede ocurrir que incluso sea el hijo el que necesite poner límites a su padre o madre, ya que los padres también nos equivocamos y perdemos los nervios. Sería una demostración de que estamos educando a nuestros hijos en valores y con criterio.Por eso, no deberíamos tomarlo como que estamos perdiendo el mando, ya que hoy en día, ese tipo de educación ya no funciona. En realidad nunca ha funcionado, pero ahora con internet y las redes sociales es totalmente inviable. Educar desde el premio y el castigo no funciona porque no hay conciencia. Si no hay conciencia, cuando no estemos pendientes, o diciendo lo que tienen que hacer, no lo harán. De sea forma, no aprenderán a liderar sus vidas y no desarrollarán su potencial.
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