El Ser humano es un ser compuesto por cuerpo, mente, emociones y alma. Aunque ésta última es la directora de éste cuarteto, todos están estrechamente relacionados entre sí. Si queremos prevenir la ansiedad, tenemos que ocuparnos de cada una de las partes. Haciendo ejercicio, con una alimentación sana y practicando la meditación, podemos llegar a todas y prevenir y controlar la ansiedad. De esa forma, podremos afrontar los retos que te propongas con una buena gestión del estrés, y mantener la serenidad ante las adversidades.
Aquí tienes tres clips para prevenir y controlar la ansiedad.
1. Haz ejercicio
Aunque parezca que haciendo ejercicio y comiendo sano sólo cuidamos el cuerpo, no es así, además de fortalecer los músculos y calcificar los huesos, cuidamos la mente. De hecho, si todo el mundo hiciera ejercicio, las depresiones se reducirían considerablemente debido al derroche de hormonas de la felicidad que corretean por nuestro cuerpo mientras y después de hacerlo.
Una amiga siempre cuenta que nunca olvidará el consejo que le dio una vez un psiquiatra. Le dijo «Si haces ejercicio, siempre estarás bien de la cabeza, si no tienes tiempo, búscalo». Actualmente, va un poco forzada al gimnasio, pero va, es muy consciente del bienestar que siente después de hacer ejercicio y los beneficios que obtiene. A muchos nos da pereza ir al gimnasio con regularidad, lo que nos motiva es lo bien que nos encontramos después. Está demostrado que es una fuente de salud: se eliminan toxinas, se activa las hormonas del bienestar y nos ponemos fuertes. ¿Qué más se puede pedir?.
Soy de esas personas que necesitan ir al gimnasio para estar bien, es más, mi peor pesadilla es hacerme daño y no poder hacerlo. Aunque esté lesionada voy a hacer lo que pueda. Hay mucha gente que piensa como yo, he visto en la piscina gente con muletas. Todo siempre escuchando nuestro cuerpo y dentro de una lógica.
2. Come sano
Todos tenemos ansiedad y es muy fácil consolarse comiendo una bolsa de patatas crujientes o una tableta de chocolate y una bebida azucarada. De tanto en tanto, todo está bien, pero no se puede abusar, y sí lo hacemos, ser muy conscientes de cómo nos sentimos y de que nos estamos consolando con la comida. Ser muy conscientes de qué es lo que estamos sustituyendo con la comida.
Comer sano es necesario para tener un cuerpo y una mente sana. Si lo que comemos mayoritariamente es comida procesada, ¿qué energía nos va a aportar? y ¿cómo influirá en nuestro estado de ánimo?. Si queremos tener buena energía, hemos de ser selectivos con nuestra alimentación.
Particularmente me gusta disfrutar cada día de un buen desayuno y me tomo mi tiempo. Suelo desayuna un plato pequeño de fruta variada nunca suele faltar la papaya, (¡me encanta y es muy buena para el estómago!), tostada de aguacate con polvo de sésamo (aporta mucho calcio) y té matcha (ayuda a concentrarme además de tener propiedades antioxidantes) con leche de avena.
La alimentación mediterránea es ideal para llevar una alimentación sana. Se basa en aceite de oliva, verduras, legumbres, fruta y pescado y algo de carne. En mi caso, todo lo compro ecológico, no quiero comer pesticidas, ni animales que no se han criado en el campo o en el mar. Es más caro, pero merece la pena invertir en salud y a la vez intentar ser respetuoso con el medio ambiente. Permitirnos caprichos los fines de semana es ideal para llevar una alimentación equilibrada sin dejar de disfrutar por ejemplo de unas irresistibles fresitas con nata, o pastel de chocolate.
3. Medita
Debido al ritmo de vida que llevamos tan ajetreado, sobre todo los que vivimos en las ciudades, y teniendo en cuenta las dificultades que pueden surgir el día a día, la mejor forma de tener la ansiedad a raya, es practicando la meditación. Hay personas que al oír la palabra meditación se pueden echar para atrás, sin embargo, hay muchas maneras de hacerlo. No hace falta pasarse horas en posición del Loto intentando dejar la mente en blanco. Se puede meditar paseando, practicando mindfulness, y lo más fácil, poniéndose una meditación guiada…el fin es parar la actividad mental y conectar con el cuerpo.
Es tan sencillo como tumbarse o sentarse cómodamente y ponerte una meditación de las muchas y muy buenas que hay en internet. Meditar nos ayuda a calmar la mente y conectarnos con nuestro Ser interior. Están comprobados los enormes beneficios que aporta a nivel hormonal y cerebral. A más estresados estemos, o más problemas tengamos, más tenemos que meditar.
Dejo éste link con una meditación Vipassana sencilla y eficaz que suelo utilizar a menudo.