El reconocimiento auténtico viene del Ser interior y no del exterior
Estamos viviendo una época de grandes cambios sociales y tecnológicos. Es increíblemente práctico el podernos comunicar con el resto del planeta en un segundo, y además de conectar fácilmente con personas de toda el planeta, podemos transmitir y exponer nuestros proyectos al mundo y por lo tanto tener muchas más ocasiones de tener éxito en cualquier ámbito. Sin embargo, todavía estamos en periodo de prueba, en rodaje y muchas veces relacionamos el éxito y la autoestima con el número seguidores o de likes obtenidos en una publicación.
Reconocerse a uno mismo, quererse y valorarse, poco tiene que ver con buscar likes en las redes sociales. Requiere conectar con la fuerza interior, con nuestro esencia. Tener una autoestima sana, no es fácil, requiere haber tenido un vínculo sano con nuestros progenitores, o haber hecho un trabajo profundo de crecimiento personal. Por eso, buscar reconocimiento en las redes sociales, que es lo mismo que obtener reconocimiento exprés, se ha convertido en un oasis para la autoestima.
Hay personas que ven en los likes un medidor de popularidad. Si tienes muchos eres muy popular, exitoso y si no, un friki. Incluso hay gente que tiene en cuenta la hora en la que cuelgan sus contenidos para conseguir más likes.
Hablamos mucho de los jóvenes pero la verdad es que los adultos estamos igual de enganchados que los jóvenes, y yo diría que las utilizamos peor ya que no hemos crecido con las redes sociales.
Buscar reconocimiento del exterior, es buscar el reconocimiento en los demás y no en uno mismo. Hoy en día uno puede construir una identidad digital creándose un perfil que no tiene porque coincidir con la realidad. Uno puede esconderse detrás de un perfil falso. Hay personas que les cuesta relacionarse y que se esconden en las redes sociales. Al final uno puede construirse un perfil y no tener nada que ver con la realidad.
Esto está causando mucho daño a algunos jóvenes que ven más fácil esconderse en las redes sociales que salir con los amigos. Incluso juegan a juegos de ordenador para relacionarse con otros chicos ante lo que se les hace cuesta arriba relacionarse cara a cara.
Si se utilizan las redes sociales para compartir o exponer ideas y proyectos, es maravilloso ya que podemos conectar con el mundo entero para ello. El problema viene cuando una persona no tiene una autoestima sana y entra en una persecución de likes, y se preocupa más de buscar la foto o el like, que de experimentar la vida.
La consecuencia es que su vida gira alrededor de los likes o de un reconocimiento que viene de afuera y no de su Ser. Eso le puede llevar a distanciarse más de si mismo y renunciar a lo que quiere y siente de verdad además de sentir la presión de tener que conseguir likes. Esa necesidad de estar buscando continuamente la aprobación de los demás puede cambiar su forma de vivir y eso si que puede llegar a ser patológico.
Esperemos que las redes sociales sea algo útil para comunicarnos, para hablar de nuestros proyectos y no una búsqueda desenfrenada de likes colmar nuestro narcisismo, o en el peor de los casos para aumentar nuestra falta de autoestima.