No dejes a tus saboteadores resolver los problemas de pareja
Los saboteadores son los que provocan los conflictos entre las parejas. Son esas voces que continuamente nos hablan, juzgan y que falsamente identificamos con nuestro ser. Los saboteadores se alimentan de los miedos que hemos memorizado en nuestra mente y el ser humano es mucho más que eso; es espíritu, cuerpo físico y emociones.
Por eso cuando hago coaching a parejas, una de las ejercicios que hago primero es identificar el saboteador de cada uno, ya que muchas veces en lugar de hablar o actuar desde sus esencias, lo hacen desde sus miedos, entonces son sus saboteadores los que luchan entre ellos para satisfacer a sus egos dolidos por las heridas pasadas, provocando todo tipo de conflictos.
Suelo proponerles que dibujen a sus saboteadores y que le pongan un nombre. Que expliquen qué les dicen, para qué están, y de que los protege. Cuando los sacamos a la luz pierden fuerza.
Es muy interesante ver como los que crean el conflicto son los saboteadores de cada uno que suelen ser antagónicos y luchan por la supervivencia de sus egos según las heridas y las mochilas emocionales de cada uno.
El ser humano busca sentirse completo y lo más fácil es a través de la relación con la pareja. Por ejemplo una persona fría y calculadora puede fijarse en una apasionada y sentimental.
La persona apasionada y sentimental podría tener un saboteador que le provoca inseguridad y su pareja podría tener un saboteador que necesita controlar para sentirse seguro haciéndole parecer frío y calculador. El conflicto está servido; el saboteador controlador podría ser que no se permitiera emocionar por miedo a parecer débil. Y en el caso del saboteador de su pareja, del inseguro, podría temer la soledad y por eso protegerle de ella y eso le haría reclamar mucha atención. El que necesita mucha atención recibe frialdad y el controlador, caos. Y está dinámica se repite una y otra vez hasta el hastío de la pareja.
La pareja no es consciente de que son sus saboteadores, sus miedos, los que se enfrentan y entran continuamente en conflicto. Se sienten defraudados, desilusionados y frustrados.
Después de haber sacado a la luz sus saboteadores, les propongo que cada miembro de la pareja sea consciente de cuando les habla su saboteador, de observarse y no hacerles caso. Para ello pueden sólo observarse o hacer respiraciones profundas alejando a la vez la imagen o los miedos que surjan.
Cuando la pareja es consciente de la lucha de sus saboteadores, surge la paz casi por arte de magia empiezan a entenderse desde un lugar más profundo. Disminuyen considerablemente los conflictos y se comunican de una forma más asertiva; desde las necesidades de cada uno y no desde la crítica, o ponerse a la defensiva o la evitación.
Las relaciones son inteligentes, siempre van a algún lugar si no falseamos los sentimientos, y no tomamos roles que no nos corresponden. Y sobre todo, si no dejamos que nuestros saboteadores tomen el mando de nuestras vidas, ya que se alimentan de nuestros miedos y está ahí para protegernos de salir de nuestra zona de confort y por lo tanto para sabotear oportunidades.
Lourdes P. Bouton